En Wisconsin, una corte determinó que existe suficiente evidencia para juzgar a cuatro mujeres por secuestro, esto después de escuchar el testimonio del secuestrado.
Pero no es cualquier caso de secuestro. Se trata de una esposa y tres amantes que al conocer que “su” hombre tenía relaciones con las cuatro, se pusieron de acuerdo para confrontarlo en un motel.
Cuando él llegó lo amarraron a la cama y ahí le preguntaron a quien quería más y con cual de ellas quería envejecer y al recibir respuestas no satisfactorias decidieron darle una lección y le pegaron el pene al estómago.
Las mujeres pueden enfrentar una sanción de hasta seis años de prisión. Pero él no podrá irse tan campante por la vida para seducir a otras mujeres pues aunque en este caso se considera víctima, él está detenido por otros delitos como abuso sexual a menores, robo y acoso. Así que la declaración donde proporcionó hasta los últimos detalles de su secuestro la prestó con su uniforme de presidiario.
Estas mujeres aplicaron su propia ley al estilo del ojo por ojo, como en su momento lo hizo Lorena Bobbitt quién fue más allá al cortar el pene de su abusivo marido.
Fuente CNN.com
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