La reina Beatriz de los Países Bajos anunció que el próximo 30 de abril, aniversario 33° de su juramentación como reina, abdicará a favor de su primogénito Willem Alexander, quien el 27 de abril cumplirá 46 años.
Durante el discurso que ofreció sobre la abdicación dijo: “No me retiro porque el título sea muy pesado para mi, sino con la convicción de que la responsabilidad de nuestro país debe dejarse a una nueva generación”.
Con esta decisión, Willem Alexander se convertirá en el primer rey de los Países Bajos desde 1980 fecha en que falleció su tatarabuelo William III, pues desde entonces la sucesión había recaído sobre herederas mujeres.
Willem Alexander está casado con Máxima Zorreguieta, ciudadana argentina, y cuya boda fue motivo de escándalo pues ella es hija de un antiguo ministro del gobierno militar del Jorge Rafael Videla. El matrimonio fue aceptado finalmente por el parlamento holandés con la condición de que los padres de ella no asistieran a la ceremonia, misma condición que han puesto para la ceremonia de investidura de su marido el próximo mes de abril. En los países Bajos no hay una ceremonia de coronación, sino de investidura.
Las reticencias iniciales hacia Máxima, tanto por el pasado de su familia como por su religión católica, han ido suavizándose con el tiempo de forma que el parlamento aprobó en 2011 una serie de reformas legislativas que permiten que ella lleve el título de reina de los Países Bajos cuando su esposo sea investido como rey el próximo 30 de abril, conocido hasta ahora como el Día de la Reina, y festivo en el país.
La reina, y en el futuro el rey, de los Países Bajos son jefes de estado, siendo jefe de gobierno el primer ministro, actualmente Mark Rutte. Por tanto es poca su injerencia en los asuntos internos del país, siendo mayor su actuación como representantes hacia la la comunidad exterior del Reino de los Países Bajos conformado por Holanda, Aruba, Curacao y San Martín.
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