Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos y el caso de este abogado argentino parece confirmarlo.
Se trata de un sujeto que en 1998, durante una visita al zoológico de La Plata se acercó a la jaula de Telly, una osa tibetana de 200 kilogramos de peso, para darle de comer. (Cualquier niño sabe que NO se debe alimentar a los animales en el zoológico).
Durante su temerario acercamiento al animal, éste alcanzó a darle un zarpazo y a morderle la mano derecha, de lo que resultó que perdió el dedo índice y la ocasionó graves daños en el dorso de la mano y en el antebrazo. Eso sin mencionar el estrés emocional que debió ocasionarle a sus hijos que lo acompañaban en la visita familiar. Pero esto es otro tema porque hasta donde se conoce los niños no han demandado a su padre por ello.
Este abogado decidió demandar al zoológico el pago de daños y tras años de litigio, el caso llegó a la Suprema Corte de Argentina que acaba de dictaminar que si bien es cierto que la víctima de Telly merece una indemnización, no debe adjudicársele de manera completa. Se reconoce así que el zoológico incurrió en faltas de seguridad, pero que el hombre también fue responsable del accidente y por tanto, deberá renunciar al 60% de la indemnización decidida por el juez de primera instancia, por lo que es muy probable que en cuentas finales haya salido perdiendo al haber litigado el caso.
Lamentablemente se reporta que Telly falleció durante estos años por lo que no alcanzó a conocer del veredicto final.
Fuente BBC Mundo