Un niño de 13 años de St. Leon-Rot, Baden-Württemberg, Alemania, denunció ante la policía a su madre al sospechar que ella cultivaba en el jardín plantas de marihuana.
El adolescente no estaba seguro si esas hermosas plantas a las que su madre cuidaba con tanto esmero eran o no marihuana, por lo que empezó a buscar en la Internet información para asegurarse de los hechos.
Una vez que estuvo seguro de que se trataba de plantas de marihuana y que se trataba de un cultivo ilegal, dio aviso a la policía local, los que llegaron para inspeccionar el jardín y confirmar que, en efecto, se trataba de plantas de marihuana.
La madre se enfureció no solo por saber que su propio hijo la había denunciado, sino porque tuvo que presenciar cómo las autoridades destruían sus bien cuidadas plantas. Al parecer, fue tal el grado de enojo de la mujer que el hijo tuvo que ser resguardado por servicios sociales.
Ahora la mujer enfrenta imputaciones por posesión de sustancias controladas, más lo que surja derivado respecto de su hijo, pues podrían incluso retirarle la custodia.
Es interesante ver cómo los hijos no son meros reflejos de los padres. Muchas veces son más prudentes y juiciosos que aquellos bajo cuyo cuidado se encuentran.
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