El Tribunal Federal Laboral de Alemania, Bundesarbeitsgericht, concluyó que el despido de un empleado a partir de la información recolectada a través de un software que registra las pulsaciones del teclado llamado keylogger, es injustificado porque la recolección de esa información es violatoria de los derechos personales de trabajador.
El caso fue presentado por desarrollador web que laboraba en una agencia de medios en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia desde 2011. En abril de 2015, la compañía envió a sus empleados un correo electrónico en que explicó que la información sobre el tráfico en Internet y el uso de los equipos de cómputo de la empresa quedaría permanentemente guardado, lo anterior en cumplimiento de la norma que prohibía usar las computadoras para fines privados.
En este sentido, la empresa instaló el software keylogger en sus PC. Este software se encarga de registrar las pulsaciones que se realizan en el teclado, para posteriormente memorizarlas en un fichero o enviarlas a través de internet.
Menos de un mes después, el empleado fue llamado por sus jefes quienes le comunicaron que la compañía había descubierto a través de este software espía que trabajaba para otra compañía a la que les estaba desarrollando un videojuego.
El trabajador declaró que sí estaba programando un videojuego y que hacía otro tipo de trabajo para la empresa de su padre, argumentando que esto lo hacía durante sus descansos para el almuerzo y que le llevaba máximo 10 minutos al día. Así, dijo que en el curso de cuatro meses solo había invertido tres horas de su tiempo laboral en esas actividades.
Pese a sus razones, ese mismo día el empleado fue despedido.
El trabajador decidió llevar su despido ante tribunales bajo el argumento de que la evidencia usada en su contra había sido recabada de forma ilegal.
El Bundesarbeitsgericht concluyó el caso este jueves a favor del empleado, estableciendo en su decisión que el software keylogger es una forma ilegal de controlar a os empleados, señalando que su uso sería legítimo sólo si se hubiera instalado por sospechas concretas de la comisión de un delito o de serios incumplimientos a las obligaciones laborales.
Por tanto, como la evidencia para el despido fue colectada de forma ilegal, el despido no es legal por lo que debe declararse inválido.
El tribunal laboral aclaró que el hecho de que el empleado hubiera aceptado haber usado la computadora para fines personales tampoco justificó las circunstancias del despido.
El caso nos muestra hasta donde están llegando las empresas para tratar de controlar a sus empleados, pues este software se suele usar como malware porque permite que otros usuarios tengan acceso a contraseñas importantes, como los números de una tarjeta de crédito u otro tipo de información privada que se quiera obtener.
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