Mientras un tribunal en Canadá concluyó recientemente que en un proceso de divorcio las mascotas no pueden ser objeto de controversia por custodia, en Alemania un tribunal ha opinado que la repartición de una manada de perros entre los ex esposos se hizo tomando en consideración el mejor interés de los animales, aplicando el principio que opera respecto de los hijos.
El caso fue presentado ante un tribunal de Núremberg, Alemania, por un matrimonio que enfrentó un grave conflicto al momento de decidir el destino de sus perros.
La pareja tenía seis perros y al momento de la separación la esposa se mudó con los animales. Posteriormente fallecieron dos perros y entonces el esposo solicitó la “custodia” de dos de los cuatro animales que siguen vivos.
Al no haber podido determinar cuál de los propietarios cuidaría mejor a los animales en vista de que ambos demostraron un profundo interés, el tribunal ha fallado de acuerdo con el mejor interés de los animales, otorgando a la ex esposa la posesión de los perros.
Lo anterior porque ha sido con ella con quien han vivido los últimos meses, de forma que separarlos de un ambiente conocido y de un nuevo “familiar”, que es la nueva pareja de la ex esposa, sería para los animales “poco razonable”.
Un vocero del tribunal declaró que fue “esencial para esta decisión que el que dos de los perros fueran con el esposo rompería una vez más la manada”.
“Otro cambio de ambiente y la separación de una persona con quien han formado una relación significativa durante nueve meses sería poco razonable para los animales desde el punto de vista del seno de la familia”.
Así que este caso de custodia canina lo gana la mujer.
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