Pareciera que nuestros problemas son ciclos, repitiéndose en cada siglo.
En el siglo XIX, después de que nace el México independiente, uno de los problemas centrales fue lograr que hubiera paz, alterada durante los once años de de guerra.
Y la inseguridad existió durante un gran periodo de tiempo, porque después de la Independencia vino la Guerra de los Pasteles, la invasión norteamericana, después la Guerra de Reforma, la segunda invasión francesa, el segundo imperio.
Mientras, los asaltos a las diligencias, a los transportes de oro y plata, a las caravanas que conducían mercancías y a los ciudadanos, eran cosa de todos los días
No fue sino hasta cuarenta y seis años después de que concluyó la Independencia que se empezó a pacificar el país con Benito Juárez y Lerdo de Tejada.
Después se agitarían las aguas otra vez con el Porfiriato, donde existiría una relativa calma de treinta años mantenida con represión militar, la aplicación de la pena de muerte y cárcel a los delitos menores, y la creación, entre otros, de los “Cuerpos de Rurales” encargado de reprimir los brotes guerrilleros.
En el siglo XX con Madero, la Revolución, el Plan de Ayala, la Rebelión de Orozco, la rebelión de Félix Díaz, la Decena Trágica, la traición de Victoriano Huerta, el Plan de Guadalupe y el Ejército Constitucionalista de Carranza, la invasión norteamericana, la Convención Revolucionaria, el pleito entre los Constitucionalistas y los Convencionistas, el Plan de Agua Prieta y la rebelión de Adolfo de la Huerta, Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, la rebelión delahuertista y la Guerra Cristera, la inseguridad pública volvió a hacerse presente.
Y mientras, en las ciudades y en las áreas rurales, gavillas de bandidos y guerrilleros asolaron al país. Los caminos eran atacados por salteadores, las haciendas y ranchos fueron saqueados, despojados de sus ganados y otras propiedades, y gran parte de la población rural tuvo que buscar refugio en las ciudades.
Igual que en este siglo XXI.
En el Operativo de Invierno del Programa PAISANO, se recomienda a los mexicanos que regresan a sus lugares de origen que “manejen de día y en grupo”, y se acerquen “a las oficinas del Programa Paisano para organizar las caravanas con el propósito de que sean escoltados o monitoreados”.
Y en el rancho San José, en las inmediaciones de la presa Padilla, a 15 kilómetros de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Don Alejo Garza Tamez, un hombre de 77 años, se enfrentó solo a un grupo armado que le exigía entregar su rancho. El los esperó pacientemente, los recibió a tiros y mato a cuatro maleantes e hirió a otros dos, antes de que con granadas pudieran vencerlo.
En los siglos XIX y XX la inseguridad fue provocada por luchas por el poder político, y los que se consideran próceres de la nación como Benito Juárez, Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, en esas épocas tan agitadas, hicieron frente a estas situaciones extraordinarias con leyes que suspendían las garantías de las personas que cometían los principales delitos que afectaban a la sociedad.
Quiero pensar que en el siglo XXI, la inseguridad está siendo provocada sólo por las luchas por el poder económico obtenido de forma ilegal y la ambición.
El Ejecutivo y Legislativo están obligados a honrar nuestra historia y estar a la altura de las circunstancias. Evitar que se tome la justicia en propia mano y responder a la crisis actual con el arma que la Constitución otorga: la suspensión de garantías
Que están esperando ¿otra guerra civil?