Caja de Peter Berkowitz en San Francisco
Caja de Peter Berkowitz en San Francisco

La historia de Peter Berkowitz alcanzó notoriedad hace un par de semanas cuando como parte de un artículo sobre el elevado precio de las propiedades en diferentes ciudades del mundo, el periódico británico The Guardian relató que vivía dentro de una caja de madera en el departamento de un amigo en la ciudad de San Francisco, California, pagando US$400 mensuales. El problema de Berkowitz para encontrar vivienda se agudizó desde esa publicación porque fue advertido de desalojo.

Si bien las autoridades inmobiliarias de San Francisco no pudieron encontrar la ubicación exacta de la caja-hogar de Peter Berkowitz, le hicieron saber que su caja de madera era ilegal al incumplir numerosas normas en materia de construcción y que era un grave riesgo a su seguridad en caso de incendio. En la caja cabía un colchón, una pequeña repisa y luz para leer.

“Los códigos de vivienda, códigos de incendios y códigos de construcciones son bastante restrictivos sobre lo que se puede hacer dentro, en cuanto a la creación de otra habitación encerrada”, explicó William Strawn, director de asuntos públicos del departamento de inspección de edificios de San Francisco. "Con este tipo de, lo que llamaré esfuerzos creativos para tratar de hacer frente a lo que todo el mundo reconoce que es un difícil mercado de la vivienda, usted todavía tiene que seguir algunas reglas básicas de seguridad”.

Ciertamente un mercado difícil pues según reportes en materia inmobiliaria, la renta de un departamento de una sola habitación en San Francisco puede ascender a por lo menos US$3,500 mensuales.

Las autoridades han estado advirtiendo que estas cajas de madera, conocidos como “capullos”, son ilegales en la ciudad, y en el caso de Peter Berkowitz advirtieron que se trataba de una habitación sumamente insegura pues en caso de incendio en el edificio, sería muy difícil escapar rápidamente.

William Strawn explicó además que los códigos de vivienda de la ciudad establecen normas en materia de cantidad de espacio, aire, luz y otras cosas que se requieren para construir una habitación, asegurando que, por las fotos de la caja de Berkowitz, su “vivienda” no cumple con ninguna de estas normas.

Peter Berkowitz ha asegurado que ya no vive en su caja sino en casa de familiares mientras dilucida dónde y cómo vivir, señalando que desea estar cien por cien dentro de la legalidad. Así que antes de que fuera lanzado y él y su amigo fuertemente multados, decidió cerrar su caja y ver en qué otro lugar puede pagar 400 dólares al mes por acomodarse. Ciertamente no será en San Francisco.

Más información theguardian.com

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Imagen de theguardian.com

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