Una acusación por violación tiene sumamente sorprendida a la India, no porque no sean frecuentes este tipo de delitos y procesos, sino porque la acusada es Pinki Pramanik, una atleta, medallista de oro y campeona asiática en 2006.
Pinki es acusada de violación por su ex amante, una mujer de 30 años, que dice que fue violada repetidamente por ella, que no es ella, sino él.
Una acusación muy seria porque supone no nada más el juicio por violación, sino que inicia desde la determinación de sexo y, de confirmarse que Pinki es hombre, el fraude que cometió ante el estado y las autoridades deportivas no solo de su país sino internacionales.
El juez que revisa la causa en Calcuta, donde reside Pinki y donde fue detenida la semana pasada, ordenó ya la evaluación médica de la acusada por un equipo de siete médicos que comprende a dos ginecólogos, dos médicos generales, un psiquiatra y un cirujano. Se desconoce, sin embargo, cuando estarán listos los resultados de las evaluaciones.
La acusación no solo ha implicado comentarios de las más altas esferas políticas del país y el chismorreo de vecinos, sino también serias discusiones sobre el tema porque no es el primero que se presenta en el atletismo internacional donde no queda muy claro por razones genéticas si el participante es mujer u hombre.
Pinki nació en una villa muy pobre. Fu la tercera hija del matrimonio Pramanik y nació, como sus hermano, en su casa, por lo que no existe ningún registro médico que certifique su género. Creció como una niña y sus padres la reconocen como tal, como su hija.
La acusadora de Pinki dice que solía sobornar a los médicos para que la hicieran pasar como mujer y que cuando no pudo hacerlo más durante las competencias asiáticas en Doha, en 2007, ella se retiró de la pista y de la carrera atlética.
Mientras se evalúa si es hombre o mujer o un poco de ambos, Pinki permanece tras las rejas enfrentando una acusación por violación, agresión, fraude e intimidación y ya le notificaron de su trabajo que ha quedado desempleada y que la única forma en que podrá recuperar su plaza en la empresa de ferrocarriles es con una sentencia absolutoria de la corte.
¿Hombre o mujer? Una pregunta que tiene en vilo a todo un país.
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