Por publicidad engañosa y haber fallado en la prestación del servicio, un abogado de cincuenta y pico de años está demandando a la agencia de citas Amy Laurent.
Amy Laurent no es el típico sitio de citas por Internet, sino una agencia al viejo estilo, en donde las propietarias conocen a sus clientes y les prometen nada menos que la perfección en sus citas a cambio de una no tan módica cantidad de dinero.
El abogado argumenta en su demanda que pagó $10,000 dólares para tener la cita de sus sueños, pero que ninguna de las mujeres que le fueron presentadas satisfacía sus exigencias personales, ya fuera porque tenían compromiso con otros hombres o porque simplemente no les agradaba estar con un litigante.
Dice que los anuncios de la compañía lo sedujeron al momento de contratar puesto que ofrecen que el cliente encontrará “a una amiga con estilo y consideración, constantemente al acecho de usted”, mediante la búsqueda de “ese algo especial que satisfaga su personalidad y criterio”.
En su demanda, radicada en Manhattan, señala que cuando pidió su dinero de regreso por no haberse cumplido las condiciones del servicio, no obtuvo de la agencia más que silencio, así que ahora solicita no los $10,000 dólares que pagó, sino una compensación por $100,000 dólares.
Amy Laurent, quien frecuentemente aparece en la televisión hablando de citas, dijo desconocer la demanda puesto que el abogado jamás le hizo saber que estaba descontento, y agregó que trataría el asunto para que la demanda sea retirada y no manchar así la imagen de su agencia que además de operar en Nueva York, tiene sucursales en Los Ángeles, Miami, Chicago y Londres.
Fuente NY Daily News
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