Se verificó la audiencia preliminar del caso presentado por Benjamín Netanyahu en contra de un exprimer ministro que lo llamó loco
Este lunes 10 de enero se verificó la audiencia preliminar de la demanda que por difamación interpuso el exprimer ministro de Israel, Benjamín Natanyahu, su esposa Sara y su hijo Yair, en contra de otro exprimer ministro, Ehud Olmert, que los llamó locos.
La demanda contra Olmert fue presentada en mayo de 2021, cuando Netanyahu todavía era primer ministro y estaba tratando de formar un nuevo gobierno que lo hubiera mantenido en el puesto.
La demanda por difamación radica en dos entrevistas en las que Ehud Olmert, quien fue primer ministro en funciones de Israel entre 2006 y 2009, aseguró que Benjamín, su esposa Sara y su hijo mayor, Yair Netanyahu, sufren de enfermedades mentales. En el sitio de noticias Democrat TV declaró que “lo que es irreparable es la salud mental del primer ministro, su esposa y su hijo”, agregando que “necesitan tratamiento psiquiátrico.”
En la demanda presentada, los Netanyahu piden una compensación de 837,000 shekels equivalentes a unos 257,000 dólares estadunidenses, por los “obsesivos esfuerzos [de Olmert] de dañar su buen nombre en público, debido a los celos y a una profunda frustración”.
Ehud Olmert tomó el cargo de primer ministro después de que el primer ministro Ariel Sharon quedara incapacitado para ejercer el cargo por un ataque. En 2009 renunció por la presentación de cargos por corrupción por actos cometidos cuando fue alcalde de Jerusalén y ministro de Comercio. Fue sentenciado a 27 meses de prisión de los que sirvió 16. Benjamín Netanyahu también está siendo procesado por actos de corrupción.
El caso por difamación está siendo presidido por el juez Amit Yariv, quien pidió a las partes que llegaran a un acuerdo para dar por terminado el enfrentamiento. Pese a que, según reportes, Ehud Olmert parecía dispuesto a disculparse por los comentarios, decidió no hacerlo cuando el abogado de los Netanyahu insistió en que se le adjudicara una compensación por los daños.
La audiencia transcurrió en medio de recriminaciones de una parte hacia la otra. Olmert declaró que sus palabras estaban sustentadas: “Seguí sus acciones, escuché grabaciones de la familia, consulté con expertos y personas que están asociadas con ellos y los conocen bien. Me describieron comportamientos que popularmente se consideran anormales y locos”.
A esta declaración, el abogado de los Netanyahu, Yossi Cohen, respondió: “No entiendo cómo un hombre puede escribir tranquilamente que Sara Netanyahu estaba en una institución de tratamiento. No tenemos ningún problema con el señor Olmert, ha pasado por cosas difíciles. Pero una familia está sentada aquí que, en mi opinión, es una de las mejores de Israel, y tienen que escuchar que un exprimer ministro, que por cierto no tiene un pasado limpio, los llama enfermos mentales”.
Durante esta audiencia, el abogado Cohen dijo que en algún otro país, Olmert habría sido detenido por las palabras que dijo en contra de sus representados, a los que el juez Yariv respondió: “Qué bueno que no vivimos en otro país”.
Por su parte, el abogado de Olmert, Amir Titonovich, pidió acceso a los registros médicos de la familia, pero el juez negó la petición diciendo que el asunto no radicaba en los registros médicos, sino en si el acusado había tenido en qué fundar sus comentarios cuando los hizo.
En este sentido, el juez sugirió que Ehud Olmert “deje constancia que sus comentarios fueron una opinión, y que no sabe si son verdad o no, y que no cree que este sea un asunto que el tribunal deba examinar”. Aseguró que si Olmert insiste en sus dichos, pedirá una carga de prueba más estricta lo que podría representar problemas para la defensa.
Además, dijo que “es desafortunado que un tema tan doloroso como la enfermedad mental sea tomado y convertido en un circo”, acusando de hacerlo a ambas partes del proceso. Insistió que, pese a que se trata de un asunto legal, el caso se convertirá en un circo y que eso no conviene a ninguna de las partes.
Un día antes, los Netanyahu fueron reprendidos por el juez cuando pidieron que la audiencia se celebrara vía remota o se pospusiera debido a las complicaciones que significaba movilizarse al tribunal debido a su seguridad. El juez les dijo que salieran más temprano de su casa y que llegaran al tribunal, advirtiéndoles de las consecuencias de no presentarse.
Los temores del juez son reales y este asunto se ha convertido en un circo, lo que probablemente sea en beneficio de Netanyahu que en el proceso que se le sigue por corrupción está buscando ganar tiempo de cualquier forma posible.
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