Unos 20 manifestantes declararon estar tomando posesión de monumento en Edimburgo haciendo referencia a la Magna Carta
La tarde del martes 17 de agosto, un grupo de alrededor de 20 manifestantes entró al Castillo de Edimburgo, ubicado en la capital escocesas, reclamando estar apoderándose del inmueble y monumento público con fundamento en el artículo 61 de la Magna Carta de Inglaterra.
Los manifestantes transmitieron por Facebook Live su acto en el que se escuchan las declaraciones de una mujer que dijo que el castillo “pertenece al pueblo” y “estamos tomando el poder”. Dijo que a los escoceses “se les ha mentido toda la vida” y que “el edificio nos pertenece, hemos tomado el castillo” como un esfuerzo para “restaurar el estado de derecho”.
Después un hombre declara: "La traición ha estado ocurriendo durante tanto tiempo, no podemos sentarnos y dejar que todos perezcan bajo la estúpida legislación y la tiranía fraudulenta del gobierno, así que retomemos todo, no solo el castillo". No explica ni qué traición ni cual es la “estúpida legislación”.
La presencia de los manifestantes forzó la evacuación de los visitantes al monumento. Cuando la policía llegó, la mujer dijo que estaban tomando el monumento con fundamento en el artículo 61 de la Magna Carta, un documento que fue firmado en 1215 entre el rey Juan y un grupo de 25 barones rebeldes.
Frente a la negativa de los manifestantes de abandonar el lugar, hubo un enfrentamiento en el que un policía resultó lesionado y uno de los manifestantes detenido.
Tras esta “toma” del castillo, medios locales se han dedicado a analizar el fundamento presentado para tal acto concluyendo que el artículo 61 de la Magna Carta, en primer lugar, no es aplicable en Escocia ya que el tratado de unión entre Inglaterra y Escocia se firmó en 1603.
La Magna Carta de 1215 tuvo el objetivo de limitar los poderes del monarca, concediendo a los barones que se rebelaron ciertas prerrogativas. Sin embargo, este documento fue declarado nulo de pleno derecho por el papa Inocencio III por considera que interfería con la autoridad del rey.
El documento fue redactado varias veces hasta la versión de 1225 que se sigue usando como fundamento del derecho común en Inglaterra.
En lo particular, el artículo o cláusula 61 es conocido como la “cláusula de seguridad” y algunos suponen que es el fundamento de la población de disentir ya que confería a los barones firmantes la capacidad de formar un comité para emprender acciones en contra del rey en caso de que no cumpliera con las libertades aseguradas en el documento. Esta cláusula hace referencia a la toma de “castillos, tierras y posesiones” en tanto no se haya obtenido una compensación por la afectación realizada por el monarca.
Esta Magna Carta de 1225 tenía 63 cláusulas de las que solo cuatro trascendieron las consecutivas versiones y están incorporadas el derecho estatuario actual. La cláusula 61 no fue aceptada en las versiones posteriores y, según los estudiosos, no se redactó con la intención de que la población en general pudiera usarla.
Este hecho es una anécdota, que forma parte del importante momento que se vive en Escocia en el que el gobierno, a cargo de la primera ministra Nicola Sturgeon, pretende la celebración de un nuevo referéndum para separarse del Reino Unido.
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