En Escocia podría discutirse incluir el ecocidio como un delito que responsabiliza a ejecutivos o funcionarios por daños al medioambiente
Escocia podría convertirse en el primer país en tipificar el ecocidio en su legislación, como un delito en el que los masivos daños al medioambiente sean responsabilidad de las personas que ejecutan los actos y no de las corporaciones. Se trata de un concepto que fue desarrollado e impulsado por la abogada escocesa Polly Higgins, fallecida en 2019.
La abogada Higgins presentó en 2010 a las Naciones Unidas una propuesta para que el ecocidio, definido como la pérdida del ecosistema o daños causados por funcionarios corporativos y/o estatales, fuera tipificado como crimen contra la humanidad, reformando el Estatuto de Roma, documento que da origen a la Corte Penal Internacional, para terminar con la inmunidad industrial y la impunidad corporativa.
Desde entonces, la abogada Higgins estuvo impulsando la propuesta apoyada por la organización sin fines de lucro que fundó, Ecological Defence Integrity, ahora conocida como Stop Ecocide, sin haber visto materializado su esfuerzo en alguna legislación nacional o internacional.
Tras su muerte, a los 50 años, la lucha fue seguida por Jojo Mehta, cofundadora de Stop Ecocide y ya han logrado que algunos líderes de la Unión Europea consideren seriamente legislar sobre el ecocidio para sancionar directamente a las personas responsables de derrames de petróleo, de ordenar el desagüe de aguas negras en ríos o mares, de la destrucción masiva de bosques o manglares, o incluso a los responsables de los daños ambientales ocasionados por las guerras.
Es en Escocia, lugar de donde era originaria la abogada Higgins, en donde la discusión sobre la tipificación del ecocidio ya está en el Parlamento, conocido como Holyrood por su ubicación en Glasgow, en una propuesta presentada por la diputada del partido laboralista, Mónica Lennon, y que podría empezar a ser analizada a finales de este año.
Si se llegara a aprobar la iniciativa, el ecocidio no podría hacerse retroactivo a eventos del pasado, pero sí a la consideración de otros proyectos que pudieran causar daños graves al medioambiente.
“Se puede imaginar, por ejemplo, que una vez que la ley entre en vigor, una decisión que conduzca a una nueva mina de carbón o una decisión que conduzca a la apertura de nuevos proyectos de combustibles fósiles tendrá que repensarse muy seriamente”, declaró Jojo Mehta al diario británico Daily Record, en referencia a la posibilidad de que los parlamentarios escoceses aprueben la inclusión del ecocidio en el listado de delitos.
Sobre la discusión parlamentaria, la medioambientalista dijo: "Lo que tenemos aquí es un tema que realmente podría unir a personas de todos los partidos, porque cuando se trata de eso, puede que no todos seamos padres, pero todos somos hijos.
"Todos podemos identificarnos con el deseo de tener un futuro saludable.
"Y con el nivel de amenaza que enfrenta nuestro medio ambiente, realmente podemos identificarnos con esa amenaza y querer abordarla, de una manera que simplemente falta en la ley actual".
Esperemos que Escocia se convierta en el primer país en regular el ecocidio y que, además de otras legislaciones nacionales, la legislación internacional lo incluya como un delito contra la humanidad similar al genocidio y a los crímenes de guerra, como fue el objetivo profesional de Polly Higgins
Más información dailyrecord.co.uk
miabogadoenlinea.net
Se permite la reproducción total o parcial, citando y vinculando a miabogadoenlinea.net