Niue, una isla del Pacífico sur, aprobó declarar todas sus aguas soberanas, con una extensión del tamaño de Vietnam, zona protegida
El 13 de abril inició la vigencia de una ley aprobada en noviembre de 2021 en la que Niue, un territorio insular en el océano Pacífico sur, declaró a toda su Zona Económica Exclusiva, ZEE, y aguas soberanas, 317,500 kilómetros cuadrados, zona protegida libre de pesca.
Una ZEE, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, es una zona del mar en la que un Estado soberano tiene derechos especiales en relación con la exploración y el uso de los recursos marinos, incluida la producción de energía a partir del agua y el viento. Se extiende desde la línea de base hasta las 200 millas náuticas de la costa del Estado en cuestión.
Niue no es la primera isla del Pacífico en proteger todo su territorio marítimo, sino la más reciente en hacerlo, después de Islas Cook. Se trata de una audaz decisión que trata de salvaguardar los tres arrecifes de coral que conforman su ZEE y que son hogar de la serpiente marina katuali, de ballenas jorobadas que migran a Niue desde la Antártida para dar a luz, y de tiburones grises de arrecife, entre otros.
En la ley aprobada en 2021 se creó el Parque Marino de Usos Múltiples de Niue Nukutuluea que abarca el 100 por ciento de la ZEE y mares territoriales, y se basa en una ley aprobada en 2020 que constituyó el 40 por ciento como un Área Marina Protegida a Gran Escala de prohibición de captura (Niue Mona Mahu).
El Parque Marino está dividido en zonas. Por ejemplo, en el arrecife Beveridge, un atolón deshabitado a 120 millas de la isla, la pesca está prohibida y solo se permiten estudios científicos; hay una zona de tres millas para la pesca tradicional en canoa, pesca deportiva y buceo; una zona oceánica general para la pesca comercial extranjera; y una zona de conservación donde las embarcaciones pueden pasar pero no detenerse.
Quienes sean sorprendidos incumpliendo la ley del Parque Marino y pescando sin las licencias correspondientes, pueden ser multados con hasta 500 mil dólares neozelandeses, unos 326 mil dólares estadunidenses, además de que sus embarcaciones podrán ser incautadas. Pero si las autoridades consideran que la actividad ilegal es más grave, pueden imponer sanciones más severas con fundamento en la Ley de Zonas Marítimas de 2013 o la Ley Territorial Marítima y Zonas Económicas de 1996.
“La decisión refleja la tradición ancestral de Niue de tomar solo lo que se necesita del océano para sustentar la vida y garantizar la abundancia continua para las generaciones futuras. También sustenta la centralidad del turismo sostenible y responsable que ha sido una parte importante de la economía y la agenda de desarrollo sostenible de Niue durante la última década. Y, en última instancia, ayuda a responder a la realidad de la presión global sin precedentes sobre nuestros océanos por el cambio climático, la contaminación y la industria extractora”, se lee en el comunicado de prensa publicado por el gobierno de Niue el 13 de abril de 2022.
Niue es un estado que pese a tener su propio gobierno, mantiene un estatus de libre asociación con Nueva Zelanda, lo que significa que su jefe de estado es la Reina Isabel II, representada por el gobernador general de Nueva Zelanda. El gobierno está a cargo de un primer ministro y un gabinete de tres ministros, todos miembros de la Asamblea, que es el órgano legislativo compuesto por 20 personas elegidas democráticamente. El actual primer ministro es Dalton Tagelagi.
El pequeño estado insular no tiene marina armada lo que hace muy difícil que pueda supervisar toda la ZEE y hacer valer la ley que la protege de la pesca ilegal. Sus vecinos más cercanos, Tonga, Samoa e Islas Cook, ayudan una vez al año en operaciones de vigilancia y la fuerza aérea de Nueva Zelanda sobrevuela la zona dos veces al año para detectar indicios de pesca ilegal.
“Monitorear una gran área del espacio con pocos recursos para las naciones del Pacífico es definitivamente un problema. Esperamos que con el tiempo, la tecnología mejore, minimizando los problemas relacionados con la actividad ilegal”, declaró para The Guardian Alanna Matamaru Smith, una bióloga marina basada en Islas Cook.
La administración del Parque Marino está a cargo de una asociación del gobierno y una organización privada, Tofia Niue, y cuenta con el apoyo de las organizaciones Oceans 5, National Geographic Pristine Seas, Blue Nature Alliance y otros. Para financiar la zona, se va a establecer el primer fondo fiduciario de conservación de Niue y un instrumento innovador para capitalizar el fondo para permitir que todas las partes interesadas contribuyan y participen en este esfuerzo de conservación del océano. Este fideicomiso será presentado formalmente en junio en la Conferencia de Océanos de la ONU.
“El océano es todo para nosotros. Es lo que nos define”, declaró el primer ministro Tagelagi. “Tenemos que asegurar que nuestros arrecifes permanezcan para proveer un ecosistema saludable y sigan siendo una fuente de alimento para nuestra gente.”
Más información gov.nu /theguardian.com
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