salon de escuela

El asunto de las pulseras con el letrero “I (corazón) Boobies”, “Yo (corazón) senos” no será revisado por la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos por lo que prevalece la decisión de la Corte del 3 Circuito de Apelaciones de que los brazaletes o pulseras no pueden ser prohibidos por las autoridades educativas porque no irrumpen la normativa escolar.

Se trata de un asunto que empezó en 2010 cuando dos niñas de 12 y 13 años, Kayla Martínez y Brianna Hawk, usaron en su escuela los controvertidos brazaletes distribuidos por una fundación de California que lleva información sobre el cáncer de seno y que por estas pulseras ya ha sido demandado en tres oportunidades.

La directora de la escuela, Angela DiVietro, sobreviviente del cáncer, pidió a las niñas que no usaran los brazaletes o pulseras pues la expresión podía prestarse a un doble sentido, lo que está prohibido bajo el código de vestimenta escolar, además de que consideró que las mismas trivializan un asunto de enorme seriedad. Las niñas, sin embargo, se negaron a quitarse el brazalete alegando que lo usaban para concientizar sobre el cáncer de seno.

Tras haber sido suspendidas, las niñas llevaron el caso a los tribunales ganando la primera instancia pues el juez consideró que su uso no infringía la disciplina escolar. En esa sentencia se emitió una orden cautelar para que el distrito escolar no pudiera disciplinar a los alumnos que usaban los brazaletes. La corte de apelaciones sostuvo esta primera sentencia, la cual prevalece tras la negativa de esta semana de la Suprema Corte de revisar el caso.

Para las organizaciones de derechos civiles las decisiones judiciales son una victoria importante en la protección de la libertad de expresión y por ello piensan solicitar a un juez que prohíba al distrito escolar de Pennsylvania disciplinar a los estudiantes usar estos brazaletes.

Para los educadores, sin embargo, el asunto no es tan trivial como podría aparecer a primera instancia pues señalan que la decisión judicial les arrebató la posibilidad de hacer valer los códigos de vestimenta y mantener un equilibrio entre la expresión de los alumnos en el ambiente estudiantil y un cierto decoro en esas expresiones que puedan mantener el ambiente enfocado en la educación y libre de connotaciones sexuales y vulgaridad.

¿Puritanismo? ¿Libertad de expresión? ¿Disciplina o represión? ¿Libertinaje? ¿Concientización sobre el cáncer de seno? ¿Rebeldía adolescente? Múltiples preguntas a las que cada quien dará sus personales respuestas. Yo, por lo pronto, me cuestiono si no al haber trivializado el uso de la expresión “boobies” porque es nice o cute (aunque signifique lo mismo que senos, tetas, chichis, pechos), no hemos también perdido el sentido de la intimidad. ¿No empezará desde el uso del lenguaje la trivialización del cuerpo humano, de la sexualidad?

Más información USA Today

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 Imagen de criminalatt / FreeDigitalPhotos.net

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