En 2005 Rosa Estela Olvera Jiménez fue condenada en el estado de Texas, Estados Unidos, a 99 años de prisión por el delito de lesiones calificadas y a 75 más por homicidio al habérsele encontrado culpable del ahogamiento con toallas de papel de un niño de 21 meses. Ella se encontraba embarazada.
Según su defensa, el proceso estuvo llenó de irregularidades ya que el jurado la consideraba culpable antes de haber iniciado el proceso, la fiscal del caso asumió una actitud discriminatoria y racista por su condición de ilegal y su origen mexicano y al abogado defensor no se le otorgaron los recursos necesarios para presentar los peritajes que probaban la inocencia de Rosa Estela.
Uno de los comentarios racistas que en el proceso expresó la fiscal fue al momento de preguntar a un testigo: “Y a pesar de ser mexicana, ¿está usted de acuerdo que Rosa es una mujer inteligente?”
Jiménez apeló la sentencia pero perdió el caso. Gracias a un documental que se hizo sobre su caso llamado “Mi Vida Dentro” dirigido por Lucía Gajá, el caso llamó la atención de las autoridades del Estado de México quienes apoyaron a Rosa Estela para que presentara un recurso de hábeas corpus, equivalente a nuestro amparo, en el que se presentó el testimonio de peritos especialistas en otorrinolaringología, cuidados intensivos, anestesiología y patología forense, probando que la muerte del niño fue un accidente.
En Diciembre de 2010, el juez de Distrito recomendó la reposición del procedimiento a través de un nuevo juicio, concluyendo que con la evidencia un jurado no podría haberla encontrado culpable más allá de la duda razonable.
En abril de este año la Corte de Apelaciones Criminales de Texas aceptó parcialmente los argumentos del juez, pero negó la solicitud de un nuevo juicio.
Finalmente, la defensa de Rosa Estela presentó a la Suprema Corte de los Estados Unidos una petición de revisión de sentencia o avocación (Petition for a Writ Certiorari) solicitando se revisen sus reclamos de inocencia considerando que recibió una asesoría ineficaz ya que su abogado defensor pidió al juez de fondos para contratar a peritos, pero no lo hizo constar en el expediente poniendo en peligro su apelación, la cual fue denegada.
Al caso se han unido el Gobernador del Estado de México, Eruviel Avila, un abogado especialista y a título personal Enrique Peña Nieto, presentando un Amicus Curae en el que solicitan a la Corte se considere la petición de Rosa Estela alegando que se le negó un debido proceso al no contar con los recursos necesarios para su defensa.
El abogado de la defensa Ryan Bates afirma que cuando un juez imparcial afirma que no sería posible señalar como culpable a Rosa Estela Olvera más alla de la duda razonable en un nuevo juicio “todos los involucrados saben que hay serias dudas constitucionales sobre la validez del juicio original y su veredicto”.
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