El pasado viernes se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley que Crea la Agencia Espacial Mexicana (AEXA), misma que entró en vigor el sábado pasado, a efecto de que en los siguientes 45 días se conforme la Junta de Gobierno.
El principal objetivo de la AEXA será promover el efectivo desarrollo de actividades espaciales para ampliar las capacidades del país en las ramas educativa, industrial, científica y tecnológica en materia espacial y desarrollar la capacidad científico-tecnológica del país.
Una vez instalada la Junta de Gobierno, se organizarán foros y mesas permanentes de trabajo para que en seis meses, expertos en materia espacial, tanto nacionales como extranjeros, así como instituciones de educación superior y centros públicos de investigación, discutan y formulen las líneas generales de la Política Espacial de México que será desarrollada por la Agencia Espacial Mexicana.
Concluidas las mesas de trabajo se expedirá la convocatoria para la designación del Director General de la Agencia Espacial Mexicana. Será responsabilidad de éste elaborar y presentar el Programa Nacional de Actividades Espaciales.
Según estudios de la NASA y China, una agencia espacial es redituable económicamente, ya que coinciden en señalar que por cada dólar que se invierte en la misma, se recuperan siete, al comercializarse las tecnologías que desarrollan. Países como Argentina, usan sus agencias espaciales para el desarrollo de varias áreas como mejoramiento de técnicas agrícolas, monitoreo de clima, vigilancia de recursos naturales, imágenes satelitales para la seguridad nacional, entre otras.
Fernando de la Peña Llaca, impulsor de esta iniciativa, señala que para México, pueden existir áreas de oportunidad en las próximas misiones espaciales: aprovechando la experiencia en el área automotriz, podemos construir algunos componentes del lunar rover ; con la experiencia en el área textil, podemos desarrollar parte de los lunar hábitats; podemos construir parte de los satélites que integraran el GPS lunar.
La primera sede de la Aexa, podría situarse en la ciudad de Chetumal, en la parte más al sur de la península de Yucatán. Su función será similar a la base Cabo Cañaveral de la NASA en Florida. En ella se construiría una plataforma de lanzamiento, una pista, una unidad de entrenamiento subacuática y el museo del espacio, dijo De la Peña. Efectuar lanzamientos desde esta zona tiene ventajas ya que se gastaría menos combustible y pueden llevar más carga.
Una segunda base podría instalarse en el central estado de Hidalgo, pues se aprovecharían unas instalaciones existentes. Desde este punto se coordinarían todas las operaciones, como el que los estadounidenses tienen en Houston.
Existe una propuesta para una tercera y última base en el norte del país, para la fabricación de artículos aeroespaciales y tecnología de vanguardia.
Fuente: El informador
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