Con una decisión de 5 votos a favor y 4 en contra, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor de excluir de la pena de muerte a los internos con discapacidad mental, cuyo puntaje de Cociente Intelectual, conocido como IQ por sus siglas en inglés, esté cercano a los 70 puntos.
Lo anterior significa que se elimina la rígida regla que limita la discapacidad intelectual a 70 puntos de IQ que quedó establecida en la decisión de 2002 por la que la Suprema Corte estableció que la ejecución de personas mentalmente discapacitadas era violatoria de la Octava Enmienda que prohíbe castigos crueles o inusuales. A partir de esta decisión diferentes estados que aplican la pena de muerte han establecido en sus leyes que los internos que obtengan 70 puntos en una prueba califican como mentalmente discapacitados.
En la decisión, el ministro Anthony M. Kennedy explicó que la “discapacidad intelectual es una condición y no un número” y que, por tanto, “las cortes deben reconocer, como lo hace la comunidad médica, que las pruebas de IQ son imprecisas… En el uso de estos puntajes para determinar la elegibilidad de un interno para la pena de muerte, el estado deben permitirse usar estos puntajes con el mismo escepticismo de aquellos que diseñaron y utilizan las pruebas y entender que la prueba de IQ representa un rango y no un número fijo”.
Con esta decisión se detiene en Florida la ejecución de Freddie Lee Hall un hombre sentenciado por el homicidio de dos personas en 1978. Este hombre fue encontrado “psicótico, mentalmente retrasado y con daño cerebral” pero cuando fue sentenciado el resultado de una prueba de IQ arrojó un resultado de 71 puntos por lo que se le condenó a la pena de muerte. En las nueve pruebas que se le han aplicado entre 1968 y 2008, este hombre ha obtenido puntajes que van desde 60 hasta 80, con un promedio entre 69 y 74.
Más información LA Times
miabogadoenlinea.net
Se permite la reproducción parcial o total, con crédito a miabogadoenlinea.net