Un caso de custodia entre padres de diferentes países está desembocando ahora en un proceso penal en contra del padre. El caso se está presentando en Austria e involucra a Oliver, el niño de 5 años, hijos de Thomas Sorensen, de Dinamarca, y Marion Weilharter, de Austria.
Cuando los padres del niño se separaron en 2010, la madre lo llevó a Austria donde solicitó bajo las leyes austríacas la custodia total del niño, la cual le fue concedida. Paralelamente el padre solicitó la custodia total del niño ante una corte danesa.
El 3 de abril de este año, Thomas Sorensen se presentó en Graz, Austria, y cuando Marion Weilharter llevaba a Oliver al kindergarten, le quitó al niño, lo subió a un vehículo y condujo hasta Dinamarca donde se ocultó.
Por el supuesto secuestro, las autoridades austriacas emitieron una orden europea de arresto contra Sorensen y pidieron a las autoridades danesas que lo entregaran. Sin embargo, el ministro de justicia danés se rehusó a extraditar a Sorensen a Austria argumentando que el hombre no había cometido ningún delito bajo las leyes danesas porque tenía derecho de llevarse a su hijo al tener la custodia completa de él.
En el proceso que se siguió en Dinamarca, una corte en la ciudad de Elsinore determinó que Oliver debe vivir con su padre en Dinamarca.
Sin embargo, por el secuestro de Oliver de acuerdo con las leyes austriacas, éste martes tuvo lugar en Graz un juicio en contra de Thomas Sorensen, quien fue sentenciado a un año de prisión.
Sorpresivamente para todos los involucrados, Thomas Sorensen decidió viajar a Graz y presentarse al juicio. De acuerdo con su abogado danés, tomó la decisión una vez que le aseguraron que le permitirían regresar a Dinamarca una vez que el juez entregue un veredicto, y aunque fue sentenciado a un año de prisión, apelará el veredicto. Sorensen defendió su caso desde el punto de vista de que actuó conforme a las leyes danesas.
Por su parte el fiscal del caso, Gertraud Pilcher, declaró a los medios austríacos que el juicio a Thomas Sorensen no es sobre la custodia de Oliver, sino sobre su secuestro y añadió que con sus actos Sorensen quiso aplicar justicia por propia mano. Durante el juicio la madre de Oliver presentó evidencia de que el haber separado al niño de su madre por la fuerza ocasionó daño emocional al menor.
La madre de Oliver, Marion Weilharter prestará testimonio en el juicio penal contra Sorensen, además de que sigue luchando en Dinamarca por obtener la custodia total de su hijo.
Este caso, lamentablemente, no es aislado. Ya se presentó un caso muy similar en Japón en el pleito de custodia de dos niños por un padre estadounidense y una madre japonesa.
ACTUALIZACIÓN: 26/09/2012 12:20
Más información The Copenhagen Post
www.miabogadoenlinea.net
