En Egipto las redes sociales jugaron un papel crucial en la revolución organizada a principios de año que llevó a la caída del régimen de Hosni Mubarak. Incluso una niña nacida poco después del triunfo de dicha revolución fue registrada como Facebook en honor al papel que dicha red social jugó a favor del triunfo de la revolución.
En Inglaterra, Facebook y otras redes sociales fueron utilizadas igualmente para convocar y movilizar a las masas que organizaron las revueltas de principios de este mes, aunque en este caso su uso fue condenado como un delito.
En torno de los disturbios sociales en Inglaterra, este martes 16 de agosto fueron condenados a cuatro años de cárcel Jordan Blackshaw, de 21 años y Perry Sutcliffe-Keenan, de 22, por una corte de la ciudad de Chester, capital del condado de Cheshire al noroeste de Inglaterra.
Ambos hombres fueron detenidos después de haber creado un evento en Facebook llamado Smash Down in Northwich Town, que convocaba a las personas a reunirse en un lugar determinado a una hora determinada del 10 de agosto a fin de hacer un motín en la zona.
Los dos hombres se declararon culpables ante la corte de haber cometido delitos bajo las secciones 44 y 46 de la Ley de Delitos Graves al incitar a otros a cometer un delito, lo cual acarrea penas de hasta 10 años en Inglaterra.
Debido a la falta de antecedentes criminales y por haberse declarado culpables, la sentencia que puso fin al expedito juicio condenó a estos dos jóvenes a cuatro años de prisión.
Con esta sentencia, a decir de las autoridades, se envía fuerte y claro el mensaje de que en Inglaterra no se tolerará el uso de la tecnología para incitar a la violencia.
Quizá el uso de Facebook en las manifestaciones de Egipto fue ensalzado por los diferentes gobiernos de occidente por llamar al derrocamiento de una dictadura, aunque para el estado de derecho egipcio en ese momento haya sido también una incitación a la sublevación y a la violencia. Todo depende del cristal con que se mire.
Más información BBC
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