Inició proceso en Sídney en contra de hombre acusado de agresión sexual a la mujer que contrató para un masaje erótico
En la Corte de Distrito del Centro de Downing, Sídney, Australia, se están verificando las audiencias del proceso penal presentado en contra de un hombre por haber agredido sexualmente a la mujer a la que pagó por un masaje erótico.
El acusado, Matthew Cooper, de 35 años, se declaró no culpable de dos cargos de relaciones sexuales sin consentimiento y uno de agresión indecente, que presuntamente tuvieron lugar el 24 de junio de 2018 en una sala de masajes a la que acudió a las 10 de la noche, solicitando y pagando un masaje erótico.
Conforme con la denuncia, el hombre eligió a una mujer de 26 años, la demandante, para que ejecutara el masaje de 30 minutos que incluía desnudez, frotación de cuerpos y un “happy ending”. De ninguna manera incluía “extras”, es decir, ningún tipo de relación sexual, que, en ese momento, el lugar de masajes no ofrecía.
El fiscal del caso, Daniel Noll, expuso en los argumentos de apertura que durante la sesión, el acusado tocó de forma indecente a la mujer e inició relaciones sexuales, incluido el sexo oral y la penetración digital, no solo sin el consentimiento de ella, sino aun sabiendo que no estaba de acuerdo y no consentía en esa actividad. Pese a que ella en reiteradas oportunidades le pidió que no la tocara en determinadas partes, él, conforme con la fiscalía, continuó.
El fiscal explicó a los miembros del jurado que las disposiciones relativas al consentimiento expreso en las relaciones sexuales, aplican en todos los lugares en la provincia de Nueva Gales del Sur, donde se localiza Sídney, incluyendo los lugares en los que se ofrecen servicios sexuales.
Llegado el turno de la defensa, el abogado Todd Pickering dijo a los miembros del jurado que el caso reside en la “confiabilidad de la parte actora”, es decir, de la mujer que acusa.
Así, expuso que su representado acudió al salón de masajes y pagó por un servicio, pero que no estaba interesado en los “extras” y que fue ella, su acusadora, quien presentó el tema.
El abogado Pickering dijo que los supuestos actos que incluyen tocamientos indecentes, penetración digital y cunnilingus “no ocurrieron”, pero que era posible que los genitales de ella pudieron haber “rozado” la nariz o los labios de Matthew Cooper, causando un “contacto involuntario”.
Las audiencias de este proceso continúan hoy. Está previsto que el jurado, vía remota, escuche los testimonios de dos testigos y de la mujer que presentó la acusación, en un proceso que tomará entre cinco y siete días.
Este es un caso de “él dijo, ella dijo”, en el que el resultado dependerá de cómo se expongan los hechos. Esperemos que el jurado no base su caso en la “confiabilidad” de la mujer, porque seguramente estarán partiendo de un prejuicio por los servicios que prestaba.
Este proceso me ha traído a la memoria la película de 1988 protagonizada por Jodie Foster, titulada Acusados (The Accused).
Más información smh.com.au
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