En Georgia, Estados Unidos, se puede solicitar devolución de impuestos por dependiente no nacido, cuyo latido pueda ser detectado
La oficina recaudatoria del estado de Georgia, Estados Unidos, anunció este lunes que, a partir del 20 de julio, se puede solicitar devolución de impuestos por cualquier hijo no nacido cuyo latido de corazón pueda ser escuchado, lo que sucede a partir de la sexta semana de gestación.
Se trata de una decisión que lleva más allá la ley que ha prohibido prácticamente cualquier forma de terminación del embarazo en el estado, facultad que regresó a los estados de la Unión Americana tras la decisión del 24 de junio de la Suprema Corte de Justicia de ese país al revertir la decisión identificada como Roe vs. Wade, que facultó a la federación a legalizar los abortos en el país.
Georgia, uno de los estados más conservadores, ha decidido no solo prohibir los abortos, sino tratar de recompensar los embarazos con la devolución de impuestos de hasta 3,000 dólares por dependiente económico cuyo latido pueda ser detectado, lo que ocurre a partir de la sexta semana de gestación, cuando muchas mujeres no saben que están embarazadas. La sexta semana es importante en las nuevas legislaciones que están limitando los abortos porque es el plazo que han fijado como límite máximo para interrumpir el embarazo.
La oficina recaudatoria de Georgia mencionó en el anuncio que el contribuyente debe tener información médica pertinente que demuestre el embarazo para el caso de que se le pida que entregue pruebas.
El anuncio ha dado lugar a interesantes hipótesis que la oficina de recaudación deberá empezar a resolver conforme se le vayan presentando. Por ejemplo, el profesor de derecho y politólogo de la Universidad Estatal de Georgia, Anthony Michael Kreis, escribió en su cuenta de Twitter que algunos embarazos detectados dentro de las seis semanas de gestación “dan como resultado abortos espontáneos naturales”, lo que podría dejar a la tesorería de Georgia “entregando mucho dinero en efectivo para embarazos que nunca llegarán a término.”
Frente a esta situación que podría costar más dinero al estado del que tienen presupuestado, Lauren Groh-Wargo, quien supervisa la campaña de la demócrata Stacey Abrams para la gubernatura del estado, escribió en su cuenta de Twitter una situación mucho más preocupante: “Bueno, ¿y qué sucede cuando declaras tu feto como un dependiente y luego ocurre un aborto espontáneo más adelante? ¿Te investigan por [posible] fraude fiscal y por un aborto ilegal?”
La posibilidad de ser investigados por abortos ilegales es una preocupación muy real para muchas mujeres que residen en los estados en donde se están limitando los abortos. La gran mayoría ha empezado a dejar de usar aplicaciones que registran sus periodos menstruales por temor de que esta información pueda desembocar en una persecución penal en caso de ir a otro estado a practicarse un aborto o de una pérdida espontánea. Especialistas en materia de seguridad en la red han declarado que debido a la enorme huella de información que dejamos, no solo con estas aplicaciones, sino incluso con un registro de compras de supermercado o de farmacia, entre otras, las fiscalías podrían hacerse de evidencia sobre la práctica de abortos.
Generalmente, este tipo de vigilancia se atribuía a estados autoritarios, como en Polonia, en donde el gobierno creó un registro médico que obliga a que se suba en una base de datos nacional toda la información médica de las personas, lo que podría presentar evidencia a las autoridades de interrupciones de embarazos.
Por cierto, es interesante señalar que, por regla general, los lugares en donde se aprueban leyes que prohíben los abortos, llamados a sí mismos provida, son los que menos asistencia prestan a madres solteras y a niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Más información theguardian.com
miabogadoenlinea.net
Se permite la reproducción parcial o total concediendo crédito y vinculando a miabogadoenlinea.net