En la ciudad de Langkawi, en una de las 104 islas del archipiélago localizado en el mar de Andamán, en Malasia, los habitantes despertaron el viernes pasado con la noticia de que la enorme escultura de un águila, erigida hace más de 20 años, podría ser haram, es decir, contraria al islam.
Según Wikipedia, Langkawi en la lengua coloquial malaya, significa “águila marrón rojiza” y de ahí que la escultura de 12 metros de altura, ubicada en una popular plaza de la ciudad, represente a un águila marrón con las alas abiertas. El archipiélago se ha convertido en un importante destino turístico por sus bellezas naturales y el águila de Langkawi se ha convertido en un símbolo de la región, siendo la plaza donde se erige importante atracción turística.
“Se ha convertido en un ícono para Langkawi por un largo tiempo, no como un lugar de culto ni de actividades contrarias al islam”, declaró el presidente de la asociación de turismo de la región, Zainuddin Kadir, quien desde que el muftí adjunto declaró la escultura como haram, ha estado buscando que no sea demolida por su importancia turística.
Zamri Hashim, muftí adjunto de Perak, escribió en un diario local que el islam prohíbe la creación de estatuas de cuerpo completo de cualquier criatura viviente, se trate de humano o de animales, por lo que, considera, el águila debe ser demolida por ser contraria al islam.
Frente a las voces que se oponen a que la escultura que adorna la ciudad sea demolida no solo porque representa a la ciudad sino porque se ha convertido en importante atracción turística que genera importantes ingresos económicos, el muftí de Kedah, estado donde se localiza este archipiélago, declaró que consultará el tema con el Consejo estatal de Fatuas, órgano que emite estos edictos islámicos, para encontrar una respuesta y una posible solución.
Mientras tanto, tratando de apaciguar ánimos, el representante de la asociación chino-malaya, Datuk Seri Liow Tiong Lai, dijo que el águila es un símbolo de la ciudad. “Seamos más abiertos sobre esto, aceptemos que Malasia es una sociedad multirracial y seamos inclusivos”, declaró.
Sin embargo, aunque se concede una libertad de creencia para los no musulmanes, de acuerdo con la Constitución, la religión oficial es el islam por lo que, si se determina que al águila es haram, probablemente poco podrán hacer los tribunales civiles para impedir su demolición.
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