Jordi Cases, uno de los socios del club de fútbol Barcelona, denunció a Alexandre Rosell Feliu, conocido como Sandro Rosell, Presidente del FC Barcelona, de “apropiación indebida en su modalidad de distracción del dinero” respecto de la operación de traspaso de Neymar da Silva Santos Júnior.
En la demanda se señala que el traspaso de Neymar al Barcelona fue por un total de 57,.1 millones de euros, de los cuales 17,1 millones correspondieron a los derechos federativos del futbolista.
La denuncia considera que o bien Rosell se quedó con los 40 millones restantes, permitió que lo hicieran otros o participó parcialmente en el botín. Oficialmente la comisión correspondió a un pago a la sociedad N&N (Neymar y Neymar), propiedad del padre del jugador y del jugador, que tenía los derechos de negociación de la operación.
De los 17,1 millones de euros, teóricamente 9,3 fueron para el Santos y el resto acabó en manos de las empresas DIS y Teisa que ostentaban el 40% y el 5% de los derechos respectivamente.
Rosell se ha negado a explicar a los socios del blaugrana en concepto de qué se pagó a N&N, amparándose en una supuesta cláusula de confidencialidad. “No podemos desvelar los detalles, de hacerlo estaríamos vulnerando una cláusula del contrato”, argumenta.
El delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción se encuentra tipificado en el artículo 252 del Código Penal español.
En la demanda también se considera que si esos 40 millones son un salario oculto al jugador, se estaría en presencia de un delito fiscal al no haberse declarado a la hacienda española esos ingresos.
El Barcelona señala que esta acusación es "infundada y temeraria", puesto que "afecta la imagen y la credibilidad del club". Desde el club catalán se informó de que "toda la información se entregaría ante la autoridad judicial competente" siempre que fuera reclamada.
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