El encuentro de fútbol más esperado, y temido, en Manchester, Inglaterra, terminó con la victoria del Manchester United sobre el Manchester City, 3 goles contra 2, y con el arresto de un muchacho de 15 años por un mensaje racista.
Este joven envió un mensaje racista vía Twitter a Rio Ferdinand, del Manchester United, hermano de Anton Ferdinand del QPR, quien también fue agredido racialmente por otro jugador de fútbol, John Terry, quien, sin embargo, fue absuelto del cargo por falta de evidencia contundente.
La policía del condado de Gran Manchester declaró que había iniciado la investigación por el mensaje racista enviado el domingo durante el encuentro futbolístico al jugador del Manchester United por un muchacho de 15 años, cuyo nombre no se dio a conocer, arrestado por sospecha de haber cometido un delito de orden público con agravante por racismo. Después de haber pagado la fianza impuesta, el muchacho salió libre aunque sigue sujeto a proceso.
El problema de racismo en el fútbol es grave en la Gran Bretaña y por eso se creó una procuraduría especial en materia de deporte que persigue los delitos que se cometen en relación con los deportes y que pueden ser de cuatro tipos: los cometidos dentro de la cancha, los que se cometen dentro y en los alrededores de los estadios, los que se cometen por el mal uso de los medios electrónicos y de redes sociales y los delitos de incitación al odio racial.
Por esta razón este muchacho no es la primera persona en ser arrestada por hacer comentarios racistas en las redes sociales. En marzo de este año Liam Stacey, un estudiante británico de 21 años, fue condenado a 56 días de cárcel por haber hecho vía Twitter comentarios que incitan al racismo, relacionados con el colapso que sufrió el futbolista inglés Fabrice Muamba del equipo Bolton Wanderers el 17 de marzo.
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