Cuántas veces no hemos oído la frase "es que estoy en el buró de crédito, por eso no me prestan…”, "es que me metieron al buró…”, "es que quiero que me saquen del buró…”.
El “buró” no es una sino dos listas que no son “negras”, aunque sea con lo que se presiona cuando hay un retraso en algún pago.
La verdad es que se trata de una lista en que nos encontramos todos los que tenemos un crédito, paguemos o no, al consistir en bases de datos que reflejan cuál ha sido nuestro comportamiento en relación con un crédito: si pagamos a tiempo, si pagamos después de la fecha de vencimiento, cuanto nos tardamos en pagar, si no pagamos, etc.
Estas bases de datos son operadas por sociedades de información crediticia.
Pero ¿por qué decimos que son dos listas? Porque actualmente existen tres empresas que operan dos bases de datos distintas.
Una es conocida popularmente como el Buró de Crédito. Este es el nombre comercial de la base de datos operada por Trans Union de México, S.A., Sociedad de Información Crediticia y Dun & Bradstreet de México, S.A., Sociedad de Información Crediticia, compuesta por los registros de información, proporcionada por los bancos, otras instituciones financieras, empresas comerciales, de servicios, etcétera, afiliados a estas sociedades.
La segunda base es operada por Círculo de Crédito, S.A., Sociedad de Información Crediticia, que opera con información proporcionada por Banca Afirme, Chedraui, Coppel y Grupo Electra, principalmente.
De la calificación que las empresas registren, depende que se otorgue un crédito.
Ahora revisemos la parte que más nos interesa, la “limpieza” del historial.
Las Sociedades de Información Crediticia (SIC) están obligadas a conservar los historiales crediticios durante 6 años, por lo que todo registro que sea superior a este periodo será eliminado.
Existen ciertas excepciones ya que los registros que reporten juicios vigentes, aquellos que estén relacionados con fraude en los créditos, o los registros que reporten adeudos por más de 1.7 millones de pesos no son eliminados
Para conocer el historial crediticio solo se debe solicitar a las Sociedades de Información Crediticia, un Reporte Especial de Crédito el cual se entrega en forma gratuita una vez al año, reportes adicionales tienen ya un costo, aunque este no es muy alto.
En este documento se puede ver el historial crediticio en el que, entre otros datos, se indica si los pagos son puntuales, si presentan atrasos, de cuanto tiempo, y en su caso, la calificación u observación de la institución.
La clave de observación y el histórico de pagos es la parte más importante del reporte de cada uno de los créditos con que se cuenta y en la que mayor atención se debe poner.
Por ejemplo, en los reportes que entrega Buró de Crédito se identifica por color el estado de las cuentas, semejantes a los de un semáforo, destacando con amarillo las que presentan un retraso menor a 89 días y con rojo las que presentan un retraso mayor a 90 días.
Si existe algún error se puede pedir a las SIC una aclaración sobre la misma. Las instituciones tienen 30 días para contestar y presentar pruebas de su dicho. En cualquier caso, se puede pedir que en el reporte se incluya una observación sobre el crédito, que al momento en que éste se revisa, brinda más elementos de juicio a las instituciones que están revisando tu historial.
La única forma de limpiar tu historial es ponerte al corriente o negociar con la institución a la que le adeudas algún crédito y que esto se refleje en el siguiente reporte de tu historial crediticio.
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